sábado, 9 de mayo de 2015

LA HUELGA MOLONA




LA HUELGA MOLONA

¡Qué díficil ha sido elegir un título para esta entrada! Pero es que sí, si se lleva a cabo, ésta será sin duda una huelga molona.

A algunos les puede sorprender que una de mis escritoras favoritas sea Ayn Rand, cabecera, parece ser, de la mayoría de halcones made in EEUU. Realmente una mujer rusa, judía y ultraliberal (“libertaria” dicen) es de lo más que uno puede ser.

Ayn pertenece a ese grupo de filósofos, políticos, economistas, sociólogos que yo denomino “ingenuos” o  “buenistas”, que quiere decir más o menos, que después de dar más “vueltas que burros en noria” concluyen que “todo el mundo es güeno”. De este modo, los empresarios, emprendedores y demás parentela son algo así como infinitas cajas de beneficencia que sólo construyen para que la chusma pueda trabajar para ellos, ya que sin su lucidez y visión de futuro se morirían de asco y hambre, es por ello que el Estado debe de favorecer todas sus iniciativas sin poner una sola traba. Chulo ¿verdad? En este orden de cosas, Ayn en “La rebelión de Atlas” hace que los empresarios, ante la multitud de mediocridad y vallas que impiden su iniciativa, se pongan de huelga. Son empresarios ideales, una pocholada de personas, el mundo, sin ellos, sería un cementerio, nadie podría sobrevivir sin su empuje.

Lo que ignoraba Ayn es que los magnates de hoy en día no tienen qué producir nada, con especular tienen bastante, en caso de apuro, la factura la pagamos los de siempre. No hay cosa que más agrade a un rico que un pobre le pague el bufet y le de las gracias por su presencia.  

Esta “futurible” huelga futbolera me recuerda mucho a la de aquellos empresarios. Los futbolistas son una especie de héroes halagados y vilipendiados a partes iguales, en ocasiones, niños mimados por los clubs y por la afición, campeones capaz de hacer saltar del sofá a un “valenciano” o a un “madrileño” algo que ya sabemos no consigue cualquiera. Superhombres que dando patadas a un balón consiguen paralizar Madrid como si fueran las juventudes del Papa, y que nadie diga nada.

¡En fin! Señores que lo único que han hecho es dar patadas a un balón con acierto planean huelga, una huelga tan legítima como cualquier otra, y que nos permitirá disfrutar de una “guarimba” cañí en La Finca.
¿Los motivos? No los acabo de entender, tampoco me interesan demasiado, creo que se resumen en “más dinero, más dinero”… pero me mantienen expectante.

¿Harán sólo huelga o se manifestarán como las mareas? 

¿El recorrido Cibeles Sol iría bien, o mejor Neptuno Bernabeu? 

¿Podrán hacer huelga sin ser esquiroles de sí mismos o serán duales?

 ¿Se morirán de infarto algunos forofos si no se puede acabar la liga en tiempo y forma? 

Al ser el Marca el único periódico que es capaz de leer el jefe de nuestro desgobierno ¿les concederán todos sus deseos?
 ¿Puede influir la ausencia de futbol en el número de votantes en las elecciones municipales?
¿Aumentará el número de nacimientos o el de malos tratos ante la falta de opio?
 ¿Y el número de crímenes?
 ¿Se venderán menos pizzas, menos cervezas y más ensaladas?

No puedo con los nervios ni con todas las preguntas que asoman en la punta de mis dedos.

¡Qué bonito sería paralizar Madrid con una mani de futbolistas de primera y acólitos de segunda! ¡Qué bonito ver cómo los detractores de Monedero defienden las sociedades inexistentes de algunas estrellas! ¡Qué huelga más molona nos espera!
©Luisa L. Cortiñas


El relato del jueves pinchando en este enlace. ¡No se diga que no ahorro buscar!



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